"Es sólo en mi persona donde reside el poder soberano, cuyo carácter propio es el espíritu de
consejo, de justicia y de razón; es a mí a quien deben mis cortesanos su existencia y su autoridad; la
plenitud de su autoridad que ellos no ejercen más que en mi nombre reside siempre en mí y no puede
volverse nunca contra mí; sólo a mí pertenece el poder legislativo sin dependencia y sin división; es
por mi autoridad que los oficiales de mi Corte proceden no a la formación, sino al registro, a la
publicación y a la ejecución de la ley; el orden público emana de mí, y los derechos y los intereses de
la Nación, de los que se suele hacer un cuerpo separado del Monarca, están unidos necesariamente al
mío y no descansan más que en mis manos"
Discurso de Luis XVI ante el Parlamento (marzo de 1766)
Este discurso es una manera clara de ver el despotismo de la época, y los privilegios con que contaba la nobleza y la manera egoístas con que realizaban las acciones, solo para sus beneficios y sin importarles el resto de la población, ademas en este discurso es como un ejemplo de la actitud que tenia la nobleza y de la cual estaban cansada las clases bajas
ResponderEliminarPues no solamente tenía el poder Legislativo "sin dividir" como dice él, sino que tenía el poder judicial y ejecutivo. Pero en realidad Luis XVI en ese discurso no fue más que un fanfarrón, ya que él era de una personalidad completamente cobarde, él se dejaba influenciar por cualquier persona, y además delegó sus funciones a ministros o simplemente ignoro las necesidades del pueblo. Él no cumplió con sus funciones sino que en contadas veces, y cuando lo hizo no fue necesariamente una decisión digamos que correcta.
ResponderEliminarLuis XVI habla de su poder; hasta expresa las limitaciones que tiene el pueblo, de no derrocarlo, pero el como pretendía que el pueblo "obedeciera" si el no cumplía su parte.. no se hacia cargo de su labor..
ResponderEliminarDigamos que Luis XVI conocía de su impotencia pra controlar el pueblo, realmente, como ya han dicho, era un cobarde y sin embargo al menos reacciono a la impotencia que el sabía que tenía, no era un buen rey pero era un rey responsable que conociendo su incapacidad de gobernar Francia buscó respuesta en sus ministros y a pesar de todo estaba pendiente de ellos, sus ministros hicieron movimientos buenos y malos, sin embargo los bueno consejos nunca fueron escuchados por las clases altas representadas en los estados generales, o al menos hasta muy tarde.
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